Fuente Original: Mckinsey.com – Resumen y Ajustes: Néstor Altuve

En el umbral de una era transformadora, la Cuarta Revolución Industrial (4IR) emerge como el catalizador de una competencia global redefinida, impulsando a las industrias hacia la adopción de la inteligencia artificial (IA) con una velocidad y escala sin precedentes. Este cambio paradigmático, marcado por la convergencia de tecnologías avanzadas, no solo promete reconfigurar el tejido de la manufactura global sino también instigar una inclusión laboral y sostenibilidad ambiental mejoradas. A través de una serie de tres artículos, se explora el estado actual de la manufactura global, el papel central de la IA entre los fabricantes líderes y las capacidades críticas necesarias para su implementación efectiva y eficiente.

La preparación ante la incertidumbre se ha convertido en un mantra para los fabricantes, anticipando que las disrupciones aumentarán entre un 15 y un 25 por ciento en los próximos cinco años debido a factores como tensiones geopolíticas, cambio climático, avances tecnológicos y vulnerabilidades en las cadenas de suministro. Paralelamente, la manufactura avanzada florece en mercados anteriormente estancados, con el sector manufacturero de EE.UU. experimentando un renacimiento gracias a la IA, tecnologías digitales, y enfoques sostenibles, superando los retornos a los accionistas de décadas anteriores.

El ritmo acelerado de la 4IR, facilitado por iniciativas como la Red Global de Faros del Foro Económico Mundial, ofrece un vistazo al futuro de las operaciones industriales, destacando la importancia de la inteligencia de máquina y la redefinición de conceptos piloto a escala de fábrica completa. Este enfoque no solo aboga por un rendimiento excepcional sino también por una mayor inclusión laboral y prácticas sostenibles.

El análisis profundo del papel transformador de la IA en la 4IR revela su potencial para actuar como un director orquestal de tecnologías complementarias, impulsando soluciones innovadoras y eficientes en la producción. Desde cambios rápidos en la producción que aprovechan la robótica flexible y la impresión 3D hasta la adopción de vehículos guiados automatizados y tecnologías wearables, la IA se posiciona en la cúspide de una «pirámide» de tecnologías 4IR, demostrando su capacidad para integrar y optimizar complejas cadenas de valor.

El viaje desde la concepción de la IA en la década de 1950 hasta la actualidad ha sido marcado por avances significativos en el aprendizaje automático y profundo, culminando en el desarrollo de la IA generativa (gen AI). Esta evolución no solo ha acelerado la madurez y adopción de estas tecnologías entre los llamados Faros, fábricas a la vanguardia de la 4IR, sino que también ha subrayado la creciente necesidad de vastas cantidades de datos para entrenar y optimizar estos sistemas inteligentes.

La implementación de IA en la manufactura no es simplemente una cuestión de tecnología sino también de estrategia, gestión del cambio y desarrollo de capacidades. Los Faros, con su enfoque en la implementación rápida y eficaz de casos de uso de IA, demuestran que la superación de desafíos en la escala de fábrica y red puede definir el futuro de industrias enteras. Estas entidades avanzadas muestran que la adopción exitosa de tecnologías 4IR puede llevar a mejoras significativas en el rendimiento y la competitividad a nivel global.

La narrativa emergente de la 4IR y la IA en la manufactura global plantea una decisión crítica para los fabricantes: liderar, innovar o seguir rápidamente. La elección de un camino estratégico no solo determinará su posición en el mercado sino también su capacidad para navegar y prosperar en un paisaje industrial cada vez más digitalizado y competitivo. Este momento de inflexión ofrece una oportunidad única para que las empresas reevalúen y ajusten sus enfoques hacia la innovación, la adopción tecnológica y la transformación digital.

En resumen, la 4IR representa un punto de inflexión para la industria manufacturera global, con la IA en el centro de este cambio transformador. La adopción de tecnologías avanzadas a velocidad y escala es esencial para mantener la competitividad en un mercado global cada vez más dinámico. A medida que las empresas navegan por este paisaje cambiante, la capacidad para implementar rápidamente nuevas soluciones, adaptarse a la disrupción y capitalizar las oportunidades de innovación definirá a los líderes de la nueva era industrial. La serie de artículos subraya la importancia de una visión estratégica, la adaptabilidad y la inversión en capacidades y tecnologías emergentes como pilares fundamentales para el éxito en la era de la 4IR.

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