Un artículo de McKinsey titulado “Moving past gen AI’s honeymoon phase: Seven hard truths for CIOs to get from pilot to scale” asevera que la fase de luna de miel con la inteligencia artificial generativa (IAG) ha terminado. Comenta que ahora las organizaciones enfrentan el reto de llevar estas tecnologías más allá de los pilotos y escalarlas para obtener valor real. El mismo artículo explora siete verdades clave que los «Shapers» deben conocer y aplicar para lograr el éxito.

Las empresas que adoptan la aproximación de «Shaper» integran capacidades de IAG personalizadas. Esto implica diseñar y ajustar los prompts, conjuntos de datos y conexiones a sistemas internos para cumplir con los objetivos específicos del caso de uso. Los «Shapers» crean una ventaja competitiva al adaptar y personalizar la IAG según sus necesidades específicas, en lugar de depender únicamente de soluciones genéricas.

1. Elimina el Ruido y Enfócate en la Señal:

A medida que aumenta la adopción de la IAG, los ejemplos de su impacto real en los resultados financieros son escasos. Solo el 15% de las empresas reportan un impacto significativo en sus ganancias debido al uso de IAG. Muchos líderes han aprendido lecciones engañosas de sus experimentos, aplicando pilotos que no abordan partes importantes del negocio. La decisión más crucial es eliminar los pilotos que no rinden y escalar aquellos que prometen resolver problemas de negocio importantes.

2. Se Trata de Cómo Encajan las Piezas, No de las Piezas en Sí:

La orquestación de la IAG implica coordinar diversos componentes como modelos, bases de datos y aplicaciones. La clave es integrar estos elementos de manera que trabajen juntos de manera eficiente y segura. Esto requiere automatización de extremo a extremo, desde la limpieza e integración de datos hasta la monitorización y revisión de riesgos.

3. Controlar los Costos Antes que Te Hundan:

Los costos operativos de las aplicaciones de IAG son mayores que los de su desarrollo. La gestión de cambios es el mayor gasto, seguido por los costos operativos continuos como el mantenimiento de modelos y la gestión de riesgos. La optimización de costos es un proceso continuo que puede reducir significativamente los gastos si se realiza correctamente.

4. Domina la Proliferación de Herramientas y Tecnología:

La clave para manejar la proliferación es simplificar y centrarse en un conjunto manejable de herramientas e infraestructuras. Esto incluye adoptar estándares amplios y herramientas de código abierto para mantener la flexibilidad sin complicar innecesariamente el sistema.

5. Crear Equipos que Generen Valor, No Solo Modelos:

Para que la IAG tenga un impacto real, los equipos deben ir más allá de la tecnología y estar integrados en el negocio. Las prácticas ágiles y la colaboración entre tecnología, negocios y gestión de riesgos son esenciales para el éxito. Es crucial establecer una función de gobernanza clara para gestionar el flujo de casos de uso y asegurar que se generen ideas de gran impacto.

6. Busca los Datos Correctos, No los Datos Perfectos:

La alta calidad de datos es fundamental para las soluciones de IAG. Esto implica una gestión cuidadosa y continua de los datos, incluyendo etiquetado específico y ponderación de la autoridad de las fuentes de contenido. La creación de productos de datos bien organizados facilita el entrenamiento de modelos con el tiempo.

7. Reutiliza o Pierde:

Desarrollar activos reutilizables a partir de una revisión disciplinada de varios casos de uso puede acelerar significativamente el desarrollo de la IAG. La reutilización eficaz de código y otros activos técnicos es fundamental para escalar de manera eficiente.

La IAG tiene el potencial de transformar negocios, pero para capturar todo su valor, es necesario escalarla correctamente. Esto requiere una comprensión clara de las siete verdades descritas y la disposición para actuar en consecuencia. Los CIOs y/o encargados de la tecnología deben liderar el camino, asegurando que sus organizaciones no solo adopten la tecnología, sino que también la utilicen de manera estratégica y efectiva para generar un valor real y sostenible.

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