Los grandes modelos de IA ya usan contenidos periodísticos para entrenarse y responder al público. Ahora, los medios buscan convertir ese uso en ingresos reales a través de licencias, datos y nuevos mercados digitales

Por Néstor Altuve en Traducción, Redacción y Ajustes (*)
En un artículo denominado “Revenue roundup: Can AI marketplaces save publishing’s future?” de Editor & Publisher, el autor plantea que la industria editorial se encuentra frente a un punto de inflexión. Mientras las herramientas de inteligencia artificial (IA) están absorbiendo tráfico y debilitando los ingresos por publicidad que tradicionalmente sostenían a los medios, emergen los llamados “AI Marketplaces” como una estrategia potencial para compensar esa erosión. En este artículo extraigo algunos de los mensajes esenciales y estratégicos y por qué debería importar los líderes de los medios y la industria.
1. La crisis de un modelo asentado
El artículo describe cómo muchos medios dependen de tráfico derivado de motores de búsqueda y redes. Visitantes que llegan, ven anuncios, generan ingresos. Esa ecuación está cambiando porque las plataformas de IA comienzan a responder a las consultas de los usuarios con respuestas directas, sin necesidad de que estos visiten el sitio fuente, lo cual genera lo que se conoce como “clic cero” y deja al editor sin la visita ni el impacto publicitario. Es un cambio de paradigma. No sólo se trata de reducir ingresos, sino de replantear cómo se “consume” la información y quién la monetiza.
2. El papel emergente de los AI Marketplaces
Frente a esa disrupción, se apunta a que los “AI marketplaces”, plataformas que permiten a los editores licenciar su contenido (o incorporarlo a infraestructuras de IA) para recibir ingresos por uso, podrían representar una vía de salvación. Pero se aclara un punto clave y es que no se trata de una panacea inmediata. Estas plataformas aún son incipientes, los modelos de reparto de ingresos todavía difieren y la mayoría de los editores grandes ya tienen ventaja frente a los más pequeños.
3. Ventajas relativas para los editores más pequeños
Aquí se presenta un matiz estratégico. Se identifica que los editores de tamaño medio o pequeño podrían encontrar en estos AI Marketplaces una oportunidad de nivelar el campo. No necesitan competir únicamente en SEO o en el juego de atraer visitas. Pueden licenciar directamente su contenido, obtener ingresos recurrentes y plantear un modelo distinto al de tráfico masivo. Sin embargo, se advierte que ello no garantiza que los ingresos sustituyan el modelo clásico.
4. Condiciones y obstáculos para la adopción
El análisis no omite los desafíos. Negociar licencias con plataformas de IA es complejo, la atribución del contenido (qué parte del artículo se usó, cuánto se debe pagar) es difícil, y la transición requiere una mentalidad diferente. Además, aunque estos mercados crezcan, “no están todavía a la escala” que permita compensar las pérdidas por publicidad en muchos casos.
5. Estrategia: Diversificar antes que depender
La conclusión estratégica que propone el artículo, y que resuena con la visión de monetización moderna, es que los editores no pueden seguir confiando únicamente en el tráfico y la publicidad. Deben considerar una combinación entre licencias de contenido para IA, modelos de suscripción y experiencias exclusivas para sus audiencias. Formatos, estos últimos, que la IA no puede replicar fácilmente. Los AI Marketplaces son una pieza del rompecabezas, no la totalidad.
Resumiendo, el artículo comunica abiertamente algo que ya conocemos, y es que el negocio editorial tradicional está bajo presión por la IA. Los AI Marketplaces ofrecen una nueva vía de monetización, especialmente relevante para editores más pequeños, pero no son aún la solución definitiva. Lo que toca ahora es construir una estrategia híbrida, con múltiples flancos de ingreso, donde licenciar contenido para IA formará parte de la ecuación.
Para los medios y consecuentemente para la industria mensaje es claro. No es cuestión de calificar a la IA como “mala” o “buena”, sino de integrarla como un socio de negocio. Explorar los AI Marketplaces, negociar licencias, entender el reparto de ingresos y alinear el contenido propio para que sea monetizable en ese contexto, debe formar parte de la hoja de ruta actual y futura.
(*) RAxIA
