Por Néstor Altuve (*)

A continuación se presenta un resumen estratégico, exhaustivo y ejecutivo del estudio de la consultora Elemente en Panamá sobre el Nivel de Madurez del Uso de la Inteligencia Artificial en Panamá para Noviembre de 2025.

Panorama general del estudio

El estudio, con una muestra de más de 230 organizaciones, evalúa el estado real de la adopción de la Inteligencia Artificial en Panamá a través de siete dimensiones clave, construyendo un Índice de Madurez de IA en una escala de 1 a 5.

Resultado global

• Nivel promedio de madurez: 2.3 sobre 5.0, clasificado como medio.
• Esto indica que la IA ya está presente en el discurso y en experiencias iniciales, pero aún no está plenamente integrada como palanca estratégica de negocio.

Los sectores de Comunicaciones (3.2) y Tecnología (3.0) lideran el nivel de madurez, confirmando que la adopción más avanzada se concentra donde la digitalización ya era estructural.

Análisis detallado por dimensión

1. Familiaridad con la Inteligencia Artificial

Resultado promedio: 3.1

• 74% de las empresas declara algún nivel de entendimiento de la IA.
• 40% afirma tener un buen entendimiento de su potencial.
• Solo 3% se considera experta.

Lectura estratégica dimensión 1

La IA ya no es desconocida ni marginal. Sin embargo, el bajo porcentaje de “expertos” revela que el conocimiento sigue siendo conceptual más que operativo. Se entiende “qué es”, pero no “cómo generar valor con ella”.

2. Objetivos de adopción de IA

Resultado promedio: 3.0

• 56% busca aumentar la eficiencia de los procesos.
• 21% apunta a mejorar la capacidad de análisis.
• Apenas 5% declara como objetivo aumentar los ingresos.
• 16% no tiene un objetivo definido.

Lectura estratégica dimensión 2

La IA se está utilizando principalmente como herramienta de eficiencia, no como motor de crecimiento. La monetización directa de la IA no forma parte del foco estratégico dominante.

3. Nivel de uso en los procesos de negocio

Resultado promedio: 2.4

• 50% se encuentra entre ningún uso o pilotos iniciales.
• 35% la usa en áreas puntuales.
• Solo 4% tiene la IA integrada y generando valor.

Lectura estratégica dimensión 3

Predomina un enfoque experimental y fragmentado. La IA aún no ha cruzado, en la mayoría de las organizaciones, el umbral entre probar y transformar.

4. Capacidades internas en IA

Resultado promedio: 2.2

• 77% depende de talento externo o tiene habilidades apenas básicas.
• Solo 12% cuenta con equipos con experiencia.
• Apenas 2% posee talento fuerte con capacitación continua.

Lectura estratégica dimensión 4

Este es uno de los cuellos de botella estructurales más críticos. La adopción de IA se apoya más en proveedores que en capacidades propias, lo que limita escalabilidad, aprendizaje organizacional y captura de valor sostenido.

5. Gestión y supervisión de la IA

Resultado promedio: 1.7

• 87% carece de gobernanza formal o tiene supervisión aislada.
• Solo 5% cuenta con un marco formal o gobernanza madura.

Lectura estratégica dimensión 5

La IA avanza sin arquitectura de control, ética ni alineación estratégica. Esto expone a las organizaciones a riesgos operativos, reputacionales y regulatorios, además de diluir el impacto real de las iniciativas.

6. Compromiso económico con IA

Resultado promedio: 2.0

• 70% invierte poco o nada en IA (menos de 0.5% del gasto operativo o cero).
• Solo 7% realiza inversiones altas o muy altas.

Lectura estratégica dimensión 6

Existe una brecha clara entre discurso e inversión. La IA se reconoce como importante, pero no se respalda con presupuesto proporcional, especialmente en talento y escalamiento.

7. Nivel de ingresos atribuibles a la IA

Resultado promedio: 1.5

• 65% no genera ningún ingreso asociado a IA.
• 23% obtiene ingresos marginales (<2.5%).
• Solo 2% supera el 5% de ingresos.

Lectura estratégica dimensión 7

La IA en Panamá todavía no es un motor de ingresos. Se confirma que su uso está centrado en soporte operativo, no en modelos de negocio, productos o servicios nuevos.

Conclusión

El estudio de Elemente retrata un ecosistema empresarial panameño que:

• Conoce la IA,
• La está probando,
• Pero aún no la gobierna, no la integra plenamente ni la monetiza.

La madurez media de 2.3 no es una señal de fracaso, sino de oportunidad latente: el mercado está en una fase donde quien logre pasar de eficiencia a valor económico, de pilotos a estrategia, y de proveedores a capacidades internas, tomará una ventaja competitiva difícil de alcanzar para los rezagados.

En términos estrictos, Panamá no está atrasada, pero sí está en riesgo de estancarse si la IA no evoluciona de herramienta táctica a decisión estratégica de negocio.
(*) RAxIA