Estimar el “costo de la transformación digital” ha sido centro de muchas discusiones

Por Néstor Altuve / @nestoraltuve / nestoraltuve@yahoo.com

Cuando se trata de implementar un proyecto de digitalización integral las organizaciones deben tener en cuenta un aspecto muy importante, el financiero y su planificación traducida en un presupuesto. Estimar el “costo de la transformación digital” ha sido centro de muchas discusiones, principalmente por un cambio radical en los períodos de retorno de la inversión debido a que actualmente, y con la cuarta revolución industrial, la incertidumbre supera con creces la predictibilidad del pasado. Con esta realidad, es mejor invertir en un futuro incierto que no hacerlo estando seguro de que la empresa desaparecerá. El presupuesto es una herramienta importante pero no debe ser una camisa de fuerza y hay que manejarlo de forma flexible.

A diferencia de cómo se diseñaban tradicionalmente, los presupuestos de transformación digital no pueden limitarse de forma estricta. Con el cambio y crecimiento exponencial de la tecnología es muy posible que con frecuencia las estimaciones deban adaptarse a necesidades e imprevistos y, por lo tanto, es aconsejable tener un monto de reserva adicional. Son proyectos claves y una decisión inteligente es considerar las contingencias para evitar los retrasos.

Por lo tanto, en lugar de tener solo un presupuesto a largo plazo, es más recomendable varios presupuestos, objetivos y metas de corto plazo. Así el proceso de transformación digital y los resultados se controlan mejor, pudiéndose modificar la asignación presupuestaria oportunamente reduciendo el desperdicio y mejorando los retornos. Caso contrario, corregir los errores en etapas tardías resultará en pérdidas de recursos, eso significa, esfuerzo y dinero.

Publicado originalmente en Metro Libre Panamá – Ver Aquí