
Fuente: Forbes – Traducción y Ajustes: Néstor Altuve
Como líder de la transformación digital (TD) de tu empresa u organización, hoy, enfrentas algunas decisiones desalentadoras. Hace un par de meses estabas inmerso en el viaje de TD, invirtiendo en nuevas capacidades digitales, como el aprendizaje automático y otras. Refinando tus datos para ponerlos a la disposición de las nuevas tecnologías. Estabas digitalizando los procesos, creando la capacidad en tu empresa para operar digitalmente. Estabas implementando softwares para hacer que tu negocio fuera más productivo y darle así una ventaja competitiva. En la práctica y con la TD, cada compañía se ha convertido en una fábrica de software, y consecuentemente, estabas actuando y reaccionando.
La pandemia del coronavirus ha cambiado todo. Si bien los sectores individuales y las empresas se enfrentan a perspectivas diferentes, especialmente estas últimas enfrentan una gran incertidumbre sobre los ingresos y las utilidades futuras. Goldman Sachs pronosticó una contracción del 24% en el PIB en USA. para el segundo trimestre. James Bullard, presidente de la Fed – San Luis, cree que incluso podría ser una caída del 50%.
Las juntas y los CEO’s preguntan qué significa este choque externo masivo para sus iniciativas de TD, especialmente lo relativo a las grandes inversiones de capital. Es muy probable que su CEO le pida que gaste e invierta menos, quizás mucho menos.
Un camino correcto y otro equivocado
Hemos aprendido de recesiones anteriores que hay una manera correcta y otra incorrecta de repensar las inversiones. El gran peligro en este momento es que los CEO’s adopten un enfoque directo, pidiendo a todos los departamentos que tomen el mismo porcentaje de reducción en un intento de ser justos.
Ese es el camino equivocado. La tecnología, bien aplicada, sin duda mejora la productividad y la eficiencia. Claramente, invertir en este tipo de sistemas permite a las empresas hacer más con menos. Para empezar, a medida que las empresas adoptan el trabajo desde casa, las inversiones en videoconferencia y software de colaboración son esenciales. Además, con tanta incertidumbre, incluso puede ser útil acelerar, no solo mantener, su inversión en la automatización de procesos costosos.
Las iniciativas de software requieren una inversión fija significativa, pero tienen un costo variable cero. Como resultado, el software le brinda la capacidad de escalar hacia arriba o hacia abajo. Esto facilita la administración en entornos volátiles y no tener que ajustar constantemente el tamaño de su fuerza laboral como respuesta. El software incluso puede permitirle extraer más producción de su capital físico, que generalmente es un costo hundido.
Por ejemplo, a una aerolínea que realiza recortes masivos sin saber cuándo se reactivarán de lleno los vuelos, le es difícil administrar los niveles de personal ante tanta incertidumbre. Cuanto más automatizados sean sus procesos, más fácil será ser flexible. Debe aumentar la proporción de capital, incluido el software, versus la mano de obra.
En resumen, cualquier inversión que le permita aumentar las capacidades de su fuerza laboral, aumentar la eficiencia o la productividad en un proceso material, es obviamente necesario.
Priorizar inversiones
Ahora viene lo difícil. Ya estás en camino y con muchas iniciativas digitales en varias etapas de implementación. Estás utilizando la inversión en tecnología para impulsar el crecimiento, digamos con nuevos productos digitalizados o nuevos canales de distribución.
A diferencia de las crisis anteriores, cuando las tecnologías digitales no eran tan cruciales para la ventaja competitiva, estas iniciativas ahora sí son claves. Dada la ventaja que se obtiene al ser pionero en el mundo digital, las empresas no pueden correr el riesgo de quedarse atrás de sus competidores. Tomar un hacha y aplicarla a la inversión digital es el camino equivocado.
Entonces, ¿cómo elegir, qué seguir haciendo, qué mantener en un patrón de espera y qué cortar?
Aquí hay algunas pautas:
- Articula claramente los valores que deseas defender como empresa para dirigir tu toma de decisiones. Antes de comenzar a evaluar tu cartera de proyectos y priorizar iniciativas, identifica los criterios (valores y marcos) que utilizarás para tomar las decisiones. Es importante hacer esto primero porque te permite ser objetivo.
- Desarrolla un plan de continuidad comercial apoyado por la tecnología. Debes comenzar con un enfoque en la supervivencia de tu negocio. Luego prioriza los proyectos e iniciativas que tienes en marcha que son esenciales para mantener tu negocio en funcionamiento de acuerdo con los criterios definidos anteriormente. Solo entonces después de eso considera tus inversiones para el crecimiento futuro.
- Averigua en qué están dispuestos a gastar tus clientes. ¿Cuáles de tus iniciativas están más estrechamente alineadas con la creación de valor para los cliente actuales y/o potenciales? No es aconsejable continuar invirtiendo en iniciativas de crecimiento cuando tus clientes no están gastando. A corto plazo, debes centrarte en las iniciativas de alto valor agregado.
- Articula el camino hacia la escala y el valor. A continuación, a medida que evalúas tus inversiones, especifica lo que se necesitará para construir cada una de ellas. Debes considerar cuidadosamente no solo los hitos del desarrollo, sino también la hoja de ruta arquitectónica que te permite capturar valor en el camino. En momentos como este, debes estructurar tus inversiones de manera modular, cada una de las cuales proporciona una prueba de concepto logrando el rendimiento suficiente.
Con tantas compañías construyendo plataformas de software que requieren funcionalidad y escala para alcanzar su máximo potencial, el pensamiento modular es aún más crítico. Observa cómo las grandes compañías de plataformas tecnológicas construyeron las suyas en el tiempo, con versiones anteriores que eran bastante primitivas desde el punto de vista de lo que son hoy. Es posible que desees seguir su ejemplo y repensar el alcance de los proyectos que ya están en marcha.
Sin embargo, hay un problema mayor. Esta crisis finalmente pasará y el movimiento hacia el mundo digital continuará. De hecho, incluso puede acelerarse durante la crisis a medida que utilizamos la tecnología para trabajar desde casa, colaborar con nuestros compañeros y mover más nuestras vidas en línea. Las empresas que se quedan atrás en la curva digital porque han reducido demasiado el gasto en TI estarán en problemas.
Me recuerda las reglas de una carrera de Fórmula 1 que se detuvo porque hay una colisión en la pista por delante. Cuando finalmente es seguro reanudar la competencia, los equipos deben asegurarse de que, al menos, estén en la misma posición en la que estaban antes de que se produjera la colisión.
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