
Por Néstor Altuve / @nestoraltuve / nestoraltuve@yahoo.com
En nuestros países la pandemia ha traído crisis económica y consecuentemente un aumento en los índices de criminalidad. Es imperioso que las autoridades adopten las nuevas tecnologías para combatir la inseguridad, especialmente en los lugares más afectados y/o con una baja relación de presencia policial por habitante, elevando así la eficiencia y efectividad de la seguridad pública y personal utilizando la transformación digital.
La primera acción recomendada es digitalizar los servicios orientados al ciudadano proporcionando el acceso a un portal de la policía con múltiples servicios. La interacción facilita a los funcionarios tableros control que identifican tendencias, patrones, valores atípicos y poder tomar medidas correctivas.
Otra acción es el uso de tecnología para la detección de delitos. Análisis forenses de móviles para recuperar información crítica y herramientas de análisis para identificar datos de llamadas, geolocalización y muchas más. También, con Inteligencia Artificial, hacer coincidir huellas dactilares, imágenes faciales, analizar fotos/videos y reconocer datos de vehículos. Además, el uso de Big Data para integrar datos de múltiples fuentes, como redes sociales, antecedentes penales y otras claves.
La tercera es usar Big Data e Inteligencia Artificial en el ámbito de la prevención del delito. Ambas tecnologías se pueden utilizar para establecer correlaciones entre el tipo de delito, el tiempo y la ubicación. Los hallazgos se utilizan para desplegar agentes de manera más efectiva, reduciendo y previniendo el crimen. El análisis de sentimiento redes sociales se puede utilizar para identificar posibles disturbios, así como para rastrear fuentes de los rumores y/o noticias falsas.
Publicado originalmente en Metro Libre Panamá – Ver Aquí