
1. Costo de recuperación de datos: El proceso de recuperación de datos cifrados por ransomware, ya sea pagando un rescate o utilizando una copia de seguridad, puede ser muy costoso.
2. Costos de investigación: La investigación de ataques de ransomware también es costosa y requiere el uso de herramientas y servicios especializados para determinar la causa del ataque y el alcance del daño.
3. Pérdida de ingresos: Si los sistemas críticos de una empresa se ven afectados por un virus de ransomware, es probable que pierda ingresos debido a una posible interrupción del negocio.
4. Costos de mitigación: Las medidas de mitigación, como la implementación de medidas de seguridad adicionales, pueden ser costosas.
5. Costos de cumplimiento: Si los datos cifrados contienen información confidencial o información de cumplimiento, puede haber costos adicionales asociados de informar a las partes interesadas y cumplir con las reglamentaciones aplicables.
6. Pérdida de la confianza del cliente: Un ataque de ransomware puede dañar la reputación de una empresa y provocar la pérdida de la confianza de los clientes.
7. Tarifas legales: Se pueden incurrir en tarifas legales si los datos cifrados contienen información personal o si la empresa no cumple con las normas de cumplimiento.
8. Pérdida de activos: Un ataque de ransomware puede provocar la pérdida permanente de activos importantes, como datos o software.
9. Mayores costos de seguros: Después de un ataque de ransomware, las primas de seguro pueden aumentar para cubrir el riesgo de futuros ataques.
10. Pérdida de competitividad: Un ataque de ransomware puede debilitar a una empresa en comparación con sus competidores, lo que puede afectar su capacidad para competir en el mercado a largo plazo.